Acompañar el fortalecimiento del liderazgo es la posibilidad grande que abre perspectivas en tiempos de pandemia. La construcción del liderazgo es permanente, no termina y menos, cuando el líder puede evidenciar sus verdaderas capacidades y humanidad en tiempos de crisis. La propuesta de Fred Kofman, autor del libro la empresa consciente (2010), enfocada en vivir una vida donde pasemos a ser verdaderos “players”, es decir, enfocados en una búsqueda de protagonismo, que nos permita florecer como seres humanos en todos los contextos, incluido por supuesto el de las organizaciones, es parte importante del fortalecimiento del liderazgo consciente. Bajo esta sombrilla, he logrado presenciar a muchos líderes, en sus acciones de momentos críticos, cuando empiezan a adoptar este aprendizaje en su gestión operativa y humana, con éxito incondicional. El autor, nos propone cambiar el concepto de responsabilidad, por el de respons(habilidad), que significa la habilidad para responder, así es, muchas veces como hoy, no somos directamente responsables de una pandemia, pero si podemos elegir como responder ante ella; en palabras de un líder que acompañé con admiración la semana pasada en una sesión: “No elegimos estas cartas, solo podemos decidir el juego que queremos hacer con ellas”.
Porque se trata de avanzar no desde la culpa, si no por el contrario, de la capacidad que alcancemos de lograr enfocarnos en nuestra habilidad para responder a los desafíos que se nos presentan. Qué mejor momento en tiempos de covid-19 para que como líderes, traigamos a nuestra cotidianidad esta herramienta de consciencia para vivirla en nosotros y con nuestros equipos. El desafío del liderazgo es justo alejarse de la arrogancia y acercarse a la humildad para seguir aprendiendo nuevas maneras de crecer en todas las dimensiones y de acompañar a otros en su aprendizaje y desarrollo consciente. Por ello una vez el líder tiene en su repertorio este, (ya en ocasiones “trajinado” “kit” de consciencia) sobre la distinción de pasar de Víctima a protagonista, debe buscar la mejor manera para enseñar y demostrar en sus propios actos esta transformación. Veo en mi práctica permanente lo que menciona Kofman respecto a que tenemos mucha información de “sentido común”, no de “práctica común”, la invitación no es a sólo saber, si no, tener la sabiduría de aplicarlo en los momentos oportunos.
El reto entonces será demostrar en sus actos cotidianos este estándar y además llevarla a otros para que también lo vivan. Una de las maneras es cuidando la sensible línea de avanzar con empatía, disminuyendo los juicios y empoderando en el otro su capacidad de auto-consciencia para que las acciones que elija, no sean necesariamente de un señalamiento que aparece del control unilateral, como por ejemplo cuando dice: “ahí estás siendo víctima!”, si no por el contrario, surjan de un genuino darse cuenta de la brecha y nuestro colaborador se mueva con oportuna tensión creativa para acortarla. Por ello te recordamos esa herramienta tan disponible para todo líder que es la indagación efectiva, la posibilidad de por momentos no sólo exponer, ser mentor y dar instrucciones, si no que aprovechemos otros estilos de liderazgo, como lo es, el estilo de liderazgo-coaching, que usa la posibilidad escuchar, de indagar y hacer preguntas que puedan motivar en el otro su capacidad de responder con consciencia, ante las situaciones que le demanden más allá de sus capacidades. Algunas de las preguntas ajustadas, que nos propone el autor mencionado;
1. ¿Qué desafío enfrentaste? o estás enfrentando?
2. ¿De qué manera tu crees que contribuiste directa o indirectamente con esta situación? o ¿ De qué manera estás contribuyendo?
3. ¿Cómo respondiste al desafío? ¿Como quisieras responder cuidando tus valores?
4. ¿Qué hubieras podido haber hecho diferente? ¿Cómo quieres actuar hoy en coherencia con tus valores?
5. ¿Habrías podido tomar algunas precauciones razonables para reducir el riesgo o impacto? ¿Puedes en este momento tomar precauciones?
6. ¿Puedes hacer algo de aquí en adelante para minimizar o reparar el prejuicio causado?
7. ¿Qué aprendes de esto que viviste?
Con seguridad, este será una de los oportunos diferenciadores (sumados a otros), que el líder puede usar para inspirar y desarrollar talento en momentos cruciales. Ante aquellas situaciones complejas que no elegimos que aparezcan, si podemos elegir quién queremos ser como líderes y quién deseamos ser al acompañar a otros a transitarlas con consciencia, resultados e integridad.
Sandra Willman C
Psicóloga – MBA
Coach de negocios conscientes
Credencial PCC de ICF
Potencial y estratégico
